El tema de Alemania, es más que comprensible, ya que son bastante restrictivos con el tema y tampoco lo hizo su predecesor.En cuanto a Japón, es el que más sorprende. Con una gama de productos que rozan el lo pornográfico, es de extrañar que este juego no lo lancen por su “alto contenido violento”.
Por desgracia esta es una práctica que está experimentado un alto crecimiento en mercados como el germano o el australiano. Pero estamos en lo de siempre: están censurado este tipo de contenidos. mientras otros parece que pasan inadvertidos. Es curiosa la vara de medir que utilizan, pues las películas de contenido violento no las pasan por ese filtro.
Al igual que os comentábamos ayer con el caso del sistema de Microsoft, la censura no es la solución o de lo contrario deberíamos eliminar de las parrillas televisivas la mitad de las películas, por no hablar de los matinales y sobremesa.Creo que ya es hora que la sociedad sea consciente de que los viodeojuegos no son desde hace tiempo un entretenimiento exclusivo para los niños, sino que es el público adulto que el que lo consume en su mayoría.
Medidas para evitar que los menores tengan contacto con violencio y otros contenidos que dañen su desarrollo, me parece bien. Censura para todos… eso ya es otra historia.
Fuente: Edge
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